Horror
all age range
2000 to 5000 words
Spanish
Story Content
Un día cualquiera, de un año cualquiera, la falsa calma era palpable. Hay una falsa tranquilidad hay fuera, engañosa como la sonrisa de un verdugo. Ni coches en la calle, ni niños en los parques. El silencio era ensordecedor, ominoso. Algo me dice que ya nada será igual que antes. Lo presentía en el aire, una tensión invisible, el preludio de una sinfonía de horrores.
Ahora, aquí estoy, en las afueras, en los confines de lo que alguna vez fue una ciudad. Vivo en las afueras de la ciudad, Escondido luchando por mi vida. Cada sombra es una amenaza, cada ruido, una advertencia. Tal vez no quede nadie vivo en la humanidad, solo ecos de un pasado que se desvanece rápidamente, y esos zombies buscan como locos su comida.
Ellos están en todas partes. Se mueven con una lentitud grotesca, pero su número es infinito. Si me descuido podrían devorarme, Y saciar su hambre no entra en mis planes pendientes. Cada día es otro amanecer en esta tierra de muertos vivientes, una repetición cruel de la supervivencia, una danza macabra con la muerte.
Tuve suerte. Encontré una tienda de caza abandonada, un tesoro en este apocalipsis. He conseguido armas en una tienda de caza, Por si una visita inesperada viene a casa. Un rifle, una escopeta, cuchillos, suficiente para defenderme, al menos por ahora. Tengo municiones, pero son finitas, y tomo precauciones extremas para no desperdiciarlas. Cada vez que salgo en busca de provisiones, lo hago con el corazón latiendo como un tambor de guerra.
El caos se percibe, la lucha no termina. El hedor de la carne podrida flota en el aire, una constante recordatorio de la muerte omnipresente que me persigue cuando cruzo cada esquina. Un virus mortal convirtió a la gente en esto. Si te muerden, date por perdido. Ya no hay cura, solo una transformación horrible. Vivo en la desolación y todavía no he entendido cómo llegamos a esto.
Intento recordar. Buscar en los fragmentos de memorias pre-apocalípticas, atisbar alguna explicación en medio de esta tragedia, Que fue lo que pasó, que nos querían ocultar. Pero los recuerdos se confunden, se entrelazan con pesadillas. Las noticias nos mentían no decían la verdad, vendiendo una falsa esperanza, minimizando la amenaza, mientras el mundo se desmoronaba a nuestro alrededor.
Y ahora la muerte camina, esta por todas partes. No es una figura espectral, sino una horda de cuerpos putrefactos, ávidos de carne. El mundo nunca será como antes. Las leyes de la civilización han muerto. Ahora solo impera la ley de la supervivencia.
La vida ya no es igual, es una lucha constante, una partida de ajedrez mortal donde el error significa el fin. La muerte ya no es igual, se ha vuelto trivial, ordinaria. Es una manera más, ellos me quieren cazar. Pero no me rendiré fácilmente. Yo solo y nadie más,en la humanidad, Conmigo no podrás.
Ten cuidado los ojos bien abiertos, porque la amenaza acecha en cada esquina. Este es el amanecer de los muertos, un amanecer perpetuo donde la esperanza es un lujo que no me puedo permitir. Tengo que ser fuerte. La realidad es obvia: estoy solo contra el mundo, contra un mundo de muertos.
La electricidad hace tiempo que es historia. La oscuridad de la noche es mi enemiga, pero también mi aliada. Me permite esconderme, pasar desapercibido. Hay que salir de día, aprovechar la luz solar para buscar provisiones. Cada esquina, cada portal, Puede ser mortal, una emboscada potencial. Ellos no tienen memoria, solo instinto, la necesidad insaciable de alimentarse.
Solo quieren comer y al parecer yo soy su plato. Y yo me niego a serlo. Si me atrapan, si me muerden, no esperaré la transformación. Me suicido, ese es el trato que hice conmigo mismo, para no convertirme en uno de ellos. No les saldrá barato luchar con mi inteligencia, porque mi mente es mi mayor arma. Me mantiene vivo mi instinto de supervivencia, el deseo primario de seguir respirando, de ver un nuevo amanecer.
Toda la gente que yo conocía murió, mis amigos, mi familia, todos víctimas de este virus. Todo lo que hice en vida desapareció, borrado de la faz de la tierra como si nunca hubiera existido. No hay gobierno ni leyes donde ahora vives, solo la jungla, la brutalidad. Es un infierno y si eres listo sobrevives.
Al eterno sin vivir de esta tierra de no muertos, a esta monotonía macabra, a esta pesadilla sin fin. Ya casi no se reír me deprimo por momentos, pero no me dejo vencer por la desesperación. Aún mantengo una chispa de esperanza, la absurda creencia de que tal vez, solo tal vez, haya alguien más por ahí. Esperando que aparezca alguien algún ser humano, pero cada día veo ese objetivo más lejano.
Y vuelvo al exterior en busca de alimento, de combustible para seguir adelante. No seré su presa por sorpresa los reviento, defiendo mi territorio con uñas y dientes. Me he convertido en una leyenda urbana, una sombra que se mueve entre las ruinas. Soy leyenda como Will Smith en 'Soy Leyenda', casi vivo en Silent Hill. Yo camino por la Street con el corazón a mil, cada paso es una apuesta, cada aliento una victoria.
Sabiendo que cualquier día puede acabar todo. Lo sé. Lo siento en el aire. La muerte me acecha, siempre presente. Pero no le temo. No tengo nada que perder de cualquier modo, solo el horror de convertirme en uno de ellos. Esta anocheciendo y vuelvo a mi refugio a salvo, cansado, herido, pero vivo. Una vez más estoy vivo de milagro.
La vida ya no es igual, La muerte ya no es igual, Es una manera más, ellos me quieren cazar, Yo solo y nadie más, en la humanidad, Conmigo no podrás, Ten cuidado los ojos bien abiertos, Es el amanecer de los muertos.
Un día cualquiera, de un año cualquiera, tomo mi diario, este testigo silencioso de mi lucha, este epitafio anticipado. Quisiera escribir mi despedida. Llevo mucho tiempo escribiendo este diario, plasmando mis pensamientos, mis miedos, mis esperanzas moribundas. Ya no me queda esperanza alguna al contrario.
De madrugada han entrado a mi refugio y me han mordido. Ya no hay escapatoria. El virus ya está en mi sangre. Es cuestión de tiempo así que me despido. Escribo estas últimas líneas con la mano temblorosa, mientras siento que la transformación comienza. No se si quedara alguien vivo, en este mundo desolado. Pero espero que algún día lean lo que escribo... Que sepan que no me rendí fácilmente.